El nivel de estudios de las personas: ¿un factor determinante en la salud y la esperanza de vida?

La formación académica que logra una persona puede definir sus condiciones vitales, por este motivo, reducir el abandono escolar prematuro puede ser un factor clave en la esperanza de vida de la sociedad.

Lali Bueno, Técnica de formación del Programa Zing; y Verónica González, Project Manager del Programa Zing.

El nivel de estudios puede ser un factor determinante en la esperanza de vida y la salud, y esto es especialmente relevante en contextos socioeconómicos vulnerables, donde la educación no solo influye en el bienestar individual, sino también en el desarrollo de comunidades enteras.

Los datos evidencian que la educación desempeña un papel fundamental en la mejora de las condiciones de vida y el bienestar económico de las personas, proporcionando herramientas y conocimientos que permiten a los individuos acceder a mejores empleos y, por ende, a una calidad de vida superior.

Sin embargo, es alarmante que el abandono escolar prematuro sea más prominente en hogares desfavorecidos, lo que no solo reduce las oportunidades futuras de estos jóvenes, sino que también afecta directamente su desarrollo vital y sus perspectivas a largo plazo. Este fenómeno crea un ciclo de pobreza que se perpetúa a lo largo de las generaciones. La evidencia sugiere que los individuos con un nivel de educación más alto tienen una esperanza de vida más larga, mejores condiciones de vida, y una salud en general más robusta, ya que suelen estar más informados sobre hábitos saludables y acceso a servicios de salud.

Aún más, las personas con un nivel educativo más bajo perciben su salud como peor, lo que puede influir en su bienestar emocional y psicológico, creando una sensación de desesperanza. Este artículo destaca la importancia de la prevención del abandono escolar prematuro como tarea crucial para mejorar las condiciones de vida y la salud de futuras generaciones. Fomentar un entorno educativo inclusivo y accesible es fundamental para romper el ciclo de desventaja y asegurar que todos los jóvenes tengan la oportunidad de alcanzar su máximo potencial.